¡Hablemos de
fotografía!
Primera parte.
Se puede
decir que hay dos tipos de fotografía. La primera es conocida por todo el mundo, la fotografía propiamente dicha y la segunda, es un poquito más especial y hay que echarle un poquito de
imaginación la llamaremos fotografía natural.
En primer
lugar hablaremos de la fotografía popularmente conocida como tal.
Desde
hace muchísimo, muchísimo tiempo el hombre empezó a pensar cómo plasmar una
imagen.
La
fotografía tiene sus orígenes en el descubrimiento de sustancias sensibles a la
luz y en la creación de la cámara oscura.
Los materiales
fotosensibles son los soportes que contiene una capa o un conjunto de
capas sensible a la luz que reaccionan al contacto con la luz formando una
imagen latente (imagen invisible formada en un material fotográfico como
resultado de la exposición y que se convierte en visible mediante el revelado).
Los
primeros hombres que comenzaron a descubrir los principios de la cámara oscura
fueron Mo- Tzum, Aristóteles, un erudito árabe llamado Ibn al Haitman, etc. Sin
embargo, los primeros datos “tangibles”
sobre la cámara oscura los aporta Leonardo Da Vinci.
La
cámara oscura es un instrumento óptico
que permite obtener una proyección plana de una imagen externa sobre la zona
interior de su superficie. Consiste en una caja cerrada con papel
fotográfico y un pequeño agujero.
Unos siglos más tarde William Hyde Wollaston
inventa la cámara clara o
lúcida.
Sin embargo no es
hasta el siglo XIX, cuando el pintor Louis Jacques Mandè Daguerre da a conocer el
proceso darregotipo y que dará comienzo a la fotografía.
Éste consiste en láminas
de cobre plateadas y tratadas con vapores durante 1 hora. Redujo además los
tiempos de exposición, consiguiendo una imagen apenas visible, aunque el
verdadero fijado lo consiguió dos años más tarde.
Con el paso del
tiempo diferentes personajes han ido mejorando las técnicas para hacer una
fotografía.
En el siglo XIX se
empezó a experimentar para darle color a la fotografía. Y por último en el siglo
XXI aparece la cámara digital tan cual la conocemos hoy en día y sobre todo
cómo la conocen nuestros pequeños.
Desde mi punto de
vista me parece un tema muy, pero que muy interesante, por diversos motivos. El
primero es que enseñar a los niños el origen de las cosas es fundamental, sobre
todo en las generaciones presentes y futuras que crecen prácticamente con la
tecnología.
Y el segundo motivo es
que al mismo tiempo que adquieren conocimiento, puede ser un tema nuevo que
aumente su motivación y creatividad.
Continuará...
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