Continuará...
¡¡Y por fin
llegamos a la fotografía del cuerpo!!
Para hacer
fotografía se requiere, obviamente y como todos sabemos, de una cámara
fotográfica. Pero para utilizar esta máquina necesitamos de una parte
importante de nuestro cuerpo, los ojos.
Cada
paso, cada parpadeo, cada minuto, cada segundo, cada pulsación, una nueva
imagen en blanco y negro se va formando a través de nuestros ojos, de una forma
involuntaria. Unas se quedan registradas en nuestra memoria y otras, al poco
tiempo se van evaporando hasta desaparecer.
Cada
persona tiene en su memoria una serie de fotografías en blanco y negro. Estas
imágenes pueden ser reales o imaginarias. Las reales se van creando a partir de
sensaciones, sentimientos, perfumes, vivencias y experiencias que cada día
experimenta. Y las imaginarias son las que constituyen nuestros sueños, es
decir, aquellas que surgen en nuestro subconsciente.
Coleccionando
todas esas fotografías en nuestra memoria, sin querer, vamos haciendo nuestra
historia.
Y
supongo que a la larga, es lo que nos va definiendo y distinguiendo de los
demás, nuestros recuerdos, nuestras vivencias, nuestros sentimientos pasados y
presentes…Dicho en otras palabras las fotografías que la persona posee de una
manera o de otra, sin que ello te haga ni mejor ni peor, simplemente uno mismo.
Dicen que el color de la fotografía es el blanco y el negro. Pero también podemos plasmar el mundo que vemos utilizando diferentes colores. Así que escoge los colores que más te gusten y colorear el mundo.
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